Cómo detectar el ciberacoso
¿Cómo puedo saber si un niño o una niña está sufriendo ciberacoso?
Muchas de las víctimas de ciberacoso también lo son del maltrato por abuso de poder que se realiza presencialmente, y acaban teniendo estados emocionales negativos (ansiedad, baja autoestima, depresión, indefensión, etc.). Generalmente, tienden a evitar la escuela y presentan dificultades en la concentración con una bajada en el rendimiento académico, pérdida de interés respecto a las actividades sociales y al uso de las Nuevas Tecnologías (ITECO, 2014).
¿Qué indicadores podemos encontrar para saber si un niño o niña está sufriendo ciberacoso?
En primer lugar, el uso excesivo de aparatos electrónicos (móviles u ordenadores) o la disminución en el empleo de los soportes virtuales.
Cuando los niños pequeños son víctimas de ciberacoso no lo suelen contar por miedo a que sus padres les prohiban utilizar estas tecnologías o que les castiguen sin su uso (lo que puede conllevar a la exclusión del grupo). Sin embargo, cuando son adolescentes no lo cuentan porque ellos saben más que sus padres (y no perciben que les vayan a poder ayudar) y en todo caso los únicos que les pueden ayudar son sus amigos (ITECO, 2014).

- Se suelen producir reacciones bruscas cuando se les pregunta por amigos de las redes sociales.
- Se pueden observar cambios de humor cuando están online, así como agresividad reactiva ocasional.
- Cambios en los hábitos referidos a:
- Uso de móvil y/u ordenador.
- Realización de actividades de ocio.
- Relaciones con sus iguales.
- Relaciones con los adultos (quizás mayor dependencia).
- Variabilidad de los grupos de referencia.
- Modificación de redes sociales.
- Ausencia de amistades.
- Miedo a salir de casa.
- Cuando se comunica a través de las TIC se oculta.
Lo primero que se tiene que hacer cuando existen sospechas de que un niño o una niña está sufriendo ciberacoso es transmitirle confianza, comunicarnos con él y evitar que se sienta culpable por lo que le está pasando. Se debe buscar apoyo e intentar evitar las situaciones problemáticas. Por último, sería necesaria una actuación familia-escuela.
